Voy a dejar
atrás lo de repetiros qué conlleva la LOMCE o el 3+2 y yo voy a hablaros de
vosotros y de la educación. Ayer, preguntando a la gente sobre si asistirían o
no a esta concentración me encontré con varios argumentos como: “no tengo
tiempo para esas cosas”, “no afecta a mi carrera”, “si al final siempre hacen
lo que quieren” … Vosotros, que estáis aquí, cuando escucháis eso, ¿qué
pensáis? Os voy a decir lo que pienso yo: tonterías, siendo muy suave. La
educación no es sólo nuestra, de los que estamos ahora, aquí, en este mundo. Lo
que va a quedar irá para nuestros hijos y sucesores. Pero creo que, aunque éste
sea un motivo lo suficientemente importante como para pelear por tus derechos,
va más allá. Se trata de elegir lo que quieres, pensar en lo que quieres y
hacer lo que quieres. Vivimos unos días en los que pararse a reflexionar sobre
algo que nos concierne o no, es de “pseudo-filósofos”, porque nos dan todo
hecho y nos gusta eso, es mucho más cómodo. ¿Eso es lo que queremos?
Lo primero que
tenemos que pensar qué tipo de educación nos gustaría tener y, creo, todos
estamos de acuerdo en que fomentar el concepto de inteligencia vigente hoy en
día, no es lo que queremos. Este concepto es aquel que mide tu capacidad de
memorizar y ser el más competente y mejor en todo tipo de calificaciones. ERROR.
Ya establecía Howard Gardner, un profesor de la universidad de Harvard, que
había 8 tipos de inteligencias y hasta se está explorando la posibilidad de que
haya una novena. 8 tipos, ¡guau! Inteligencia musical, inteligencia
interpersonal, inteligencia espacial, inteligencia lógico-matemática, etc. ¿Por
qué se obvia eso? ¿Dónde quieren llegar al no estimular todos esos tipos de
inteligencia? Creo que hay una realidad latente que cada día deja de serlo, o esa
es mi esperanza, y es que no elegimos para nada lo que queremos y tampoco nos
importa, que es lo triste. Con enfocarnos en lo que quieren de nosotros, al
final acabamos vacíos, cansados y sin saber quiénes somos, y eso no es
educación. Educación es oportunidad, aprendizaje, elección, error, libertad… Si
alguien ha visto Braveheart, sabe que ese tipo de locuras y de lucha por tus
derechos, pueden tener un final feliz. Es pura y simple historia.
Para acabar,
voy a mencionar una cita que vi hace un tiempo y me gustó mucho. Dice así:
“creeré en la humanidad el día que el rincón de pensar deje de considerarse un
castigo”. La educación es algo más que
un suplicio por el que pasar con pesadez y arrastrar por nuestros días. No
dejéis que nos quiten su significado. Gracias y, ¡a ser felices!
-C. Macías (14/4/16 - Albacete)
No hay comentarios:
Publicar un comentario