sábado, 15 de noviembre de 2014

Algo.

"No lo puedes ver, pero sabes que está ahí,
lo sientes. Lo sientes cerca de ti."
Algo inusual. Algo incomprensible. Algo sublime. Algo increíblemente genial. Algo... algo único. Es lo que contestaría alguien que tiene “un algo” rondando siempre por la cabeza. Ese algo te vuelve loco, tanto como para bien como para mal. Tiene la capacidad de hacerte sentir como si levitases; tus pies están en el suelo, sí, pero tu cabeza está lejos, pensando qué te pasa, por qué es tan genial todo. Ese algo además tiene la capacidad de envolverte con sus enormes brazos y hacerte sentir protegido, con ganas de enfrentarte a un batallón entero de soldados, tú sólo. Ese algo tiene la capacidad de besarte el alma y lo que no es el alma, y que se te estremezca hasta el cerebro. Cuando estás al lado de éste, ¿no te parece como si estuvieseis en una burbuja impenetrable? Una de esas donde no pasa el frío, el aire, el murmullo de la gente... donde sólo está tu aliento, el suyo y un par de latidos desfasados. Cuando ese algo está lejos... ¿cómo es posible que algo, estando lejos de ti, te atrape tanto? Debe ser algún tipo de fuerza química o aún mejor, alguna fuerza metafísica que te arrastra como sin querer. Piensas: 'qué bien me siento, joder', 'qué genial tener algo así', 'voy a respirar un poco más de este aire'... ¿Y si hablamos del recuerdo de ese algo? ¿De las cosas que no se pueden contar? Bah, mejor no decir nada, porque nadie lo entendería. Esas cosas incomprensibles para el resto, que te envuelven en un algo, que lo mantienen cerca de ti. Pero no un algo cualquiera, no. Un algo con nombre y apellidos.

                                                                                                                    -K