Debo decir, sin
ningún reparo, que me encanta lo que hago. Desde que empecé con
esto, me asaltan infinitas dudas sobre la sociedad, sobre uno mismo,
sobre nuestro comportamiento... Son muchos los días en los que de un
sólo tema tengo tantas y tan desmenuzadas opiniones que me parece
escueto y mediocre expresarlo en 140 caracteres. Podría contaros
algo sobre esos millones de temas que tengo en mente día a día,
pero ahora mismo sólo me viene a la cabeza uno: psicología.
Creo que la mayoría de la gente está algo
equivocada sobre el significado de este término. Y sí, puede que
sea una simple neurosis que tenemos todos los "pequeños
psicólogos" por categorizar eso tan amplio y complejo que nos
representa. Psicología pues, amigos míos, es para mí algo difícil
de clasificar. La mayoría de vosotros la consideraría como un
oficio "para curar locos", otros lo llamáis de esa forma
tan divertida... ¿cómo era? ¡Ah, sí! ¡"Come cabezas"!
Pero después de todo esto y de mi poca
experiencia, yo sólo me quedo con una cosa: psicología es una forma
de vida. Después de abrir unos cuantos libros, de echar muchas horas
con los codos encima de la mesa y después de ver a muchos personajes
singulares que marcan un antes y un después en diversos ámbitos, te
das cuenta de que tu ignorancia era tal que es como si nacieses de
nuevo. Por medio de tus pocos conocimientos empiezas a ver qué te
pasa, qué es aquello que sientes, cómo afectan tus acciones a los
demás, empiezas a analizar tu situación y la de la gente que te
rodea... Aprendes que vivir es fluir. Si no fluyes, llegas a un
estancamiento de tal magnitud, que no sabrás cómo salir de ahí.
Pero dejadme deciros que las pautas sólo las tenéis vosotros. Si
hay algo que estoy aprendiendo en este tiempo es que las
preocupaciones tontas se deben sacar afuera, desmenuzarlas y
quemarlas mientras que ves el humo de alivio fluir hasta que
desaparece. Y es que todo fluye en la medida en que tú se lo
permitas; todo fluye en la medida en la que tú sepas pisar fuerte,
aunque después debas arreglar aquello que pises, porque es mi
obligación deciros que vivimos imperfecta y estúpidamente muchas
veces, pero al fin y al cabo vivimos y es a eso a lo que debemos
dedicar todos nuestros "ha merecido la pena".
-K.
